“¿Qué voy a ponerme?” Es la pregunta más inquietante que se hace cada mujer en algún lugar del planeta, cada día. La respuesta nunca es fácil y pone los pelos de punta.
El vestido es una alternativa muy válida, pero da lugar a más preguntas: ¿largo?, ¿corto?, ¿de encaje?, ¿cómo lucirlo mejor? Más allá de las dudas hay algo que todos sabemos: el vestido es una prenda elegante que hace resaltar los mejores atributos de una mujer.
Un bonito vestido es una forma de comunicar el estilo y personalidad de quien lo lleva. Es una forma de expresión determinante y por ello hay que saber seleccionar el adecuado para cada ocasión.
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¿Por qué comprar vestidos de color azul marino?
La historia lo ha demostrado. El azul es un color de elegancia eterna que además transmite inteligencia y serenidad. Sus muchas tonalidades ayudan a cada mujer a destacar lo mejor de su personalidad y estar siempre a la moda.
Pensemos en un vestido de encaje. Si es azul marino, tendrá sobradas cualidades para resplandecer en una ocasión especial porque, además, se trata de una tela que puede combinarse perfectamente con variados accesorios.
Si la invitación es a una boda, un vestido azul marino en telas vaporosas como la seda, será el ideal en un clima cálido, mientras que en ambientes más fríos se verá espectacular uno en lana. Al mismo tiempo, el azul siempre será el color para destacar por encima de las demás cuando se va de fiesta.
Probablemente se trata de una salida más informal y es hora de usar un vestido corto. Pues aquí se presenta una de las grandes oportunidades para resaltar la verdadera feminidad.
¿Y qué decir de la falda hasta la rodilla? Con una azul marino indudablemente una mujer logra verse actual, refinada y práctica. En este caso, hay que seguir el consejo de las expertas: es necesario escoger una longitud de falda que favorezca la estatura, para que el cuerpo se vea mejor.
Pero hablando de escoger el vestido adecuado, hay elementos primordiales cuando se trata de elegir un vestido azul marino para gorditas. La talla grande no debe ser de ningún modo un impedimento, pero lo esencial es respetar las proporciones para que no aumente el volumen o haya la apariencia de desborde.
Y cuando el evento es realmente especial y requiere de un vestido largo, el azul marino es una de las mejores alternativas, porque hace que toda mujer brille, sin importar su tono de piel, su estilo e incluso el tipo de acontecimiento.
Si se trata de esa noche de suma elegancia, el poder del azul es trascendental porque históricamente ha sido asociado a la nobleza y a las leyendas.
Respecto a los vestidos para niñas, hay que tener en cuenta que a medida que crecen desarrollan un estilo propio, independientemente de lo que digan sus padres. Ellas decidirán cómo expresar su personalidad, pero, sin duda, el azul marino siempre será una opción aconsejable.